ROBAN GIGANTOGRAFIAS CON IMAGEN CARLOS ACUÑA

Cuando faltan horas para la elección del 27 de octubre de 2013 “desaparecieron” varias gigantografías del candidato del Frente Renovador, Carlos Acuña.
A nadie se le escapa que los intendentes (que tienen todo el “aparato”) son los que se encargan de tapar los afiches de todos sus adversarios y contrincantes, usando muchas veces de empleados municipales o algo así… pero que estos “muchachos” se arriesguen a subirse a las azoteas de los comercios y viviendas para “hacer desaparecer” las gigantografías ya es grave.

También llama la atención que “lo hayan robado” al candidato a 2º concejal de este espacio, Carlos Acuña, del volante en el que llaman al vecino de Ituzaingó A “NO DEJARSE ENGAÑAR”, recomendándole que “CORTEN BOLETA”.
Este volante imitando los colores de la boleta de MASSA que también acompañan en el sobre que distribuyeron por miles de viviendas en Ituzaingó habla del “pasado” de Roberto Rocha, candidato a 1º concejal recordando que fue 13 años secretario privado del intendente. También se refieren a que en la lista están marido y mujer ocupando el 3º y 4º puesto (en clara alusión a Julio Díaz y señora) y finalmente a Roberto Berretta (candidato a 5º concejalía) a quien sindican como “amigo del oficialismo durante 15 años”.
La verdad que en el “microclima” (500 personas en Ituzaingó) se tejen las más diversas intrigas (algunas perversas y otras ridículas):
“¿Viste que no figura el 2º candidato (Carlos Acuña)… seguro porque es él el que está haciendo esta jugada”.
“Esto es una movida que hace Descalzo, el único que tiene la guita para hacer semejante jugada” (estamos hablando de aproximadamente 50 jóvenes repartiendo sobres por todo el distrito.
Y los hay que especulan con que los vecinos relacionan el 504 (número del colectivo de la línea comunal) con el número de la lista del Frente Renovador, y los que no lo quieren a Descalzo no van a votar por esa lista.
Clara y felizmente la “GENTE” se está cansando de que la caguen y encima se le rían en la cara y por supuesto que hay políticos que están tratando de aprovechar esa sensación de malestar para capitalizarlo para su beneficio, por lo menos en elecciones.
A veces pienso que Argentina tiene 200 años de historia y que 30 años de democracia no nos pueden traer todas las respuestas ni convertirnos en un pueblo feliz y orgulloso. Lo que sí podríamos ir pensando es en formas para demostrarles claramente a los que pretenden representarnos con sus candidaturas que no es este el camino para conseguir nuestro voto.